La habitación de Pillín

"Pillín", Ese apodo lo tengo desde los 3 años es gracias a los matutinos, mi papá le dice así al periódico de los domingos; cuando él repartidor llega a la casa e intenta abrir la reja oxidada y no puede abrirla grita "llegó El colombiano", y yo en cambio gritó "papá llegó Pillín", es el único momento donde me dejan abrir la puerta, de resto para mi mamá todos son desconocidos; después de recibir el paquete, voy corriendo corriendo a la silla de papá, entregó el matutino, él lo revisa, pero él ya sabe lo primero que debe buscar es la sección el "dominical"; hay muchos dibujos e historietas.
Papá dobla el periódico y dice; "vamos a ver que le paso a Pillín esta semana", empieza a leer la historieta del perro ovejero y de sus torpezas, se ríe y yo me rio junto a él, después me entrega el suplemento para que yo haga mi parte, hacer círculos en el personaje y recordar no dañar el crucigrama.
Fue tanta la conexión con estas aventuras con este perro, donde solo reconozco cuando me llaman por "Pillín" y cuando hago alguna travesura y me dicen en voz alta el nombre de mi papá; solo sé algo no está bien; mamá dice que me llamo como él, porque soy la extensión del amor, en secreto, tambien me dice "yo te amo mas a ti", según ella la razón es porque vengo de las entrañas de ella, yo acepto y disfrutó venir de allí, porque baja la chancleta y luego me besa.
Mi habitación ha sido mi primer momento de independencia antes dormía con mis hermanas mayores en unas camas tubulares moradas y debajo de la cama de una de ellas estaba la mía.
Papá dijo; que yo debía dormir solo por ser el hombre de la casa, pero nunca ha sido así, mamá siempre llega a la madrugada y se mete en mis cobijas y siempre dice; "dejemos que Morfeo duerma solo".
Cuando papá llega de trabajar le digo en tono jocoso; ¿Cómo le fue Morfeo en el trabajo? ; él se ríe, luego mira a mi mamá con ternura, se quita la gafas y me dice; "Morfeo es el Dios del sueño".
Mi habitación tiene muchas cosas no sé qué tan útiles sean, pero si las vi muchas veces en casas de otros vecinos o hasta en los cuartos de mis hermanas, sé que eran de ellos porque van y las miran y dicen quedaron muy bien o dicen fue con mucho gusto. La última adquisición de mi habitación fue la cama de mis papás, es muy grande cuando llega la visita siempre me toca compartirla; hasta mi papá como que no sabe que ya es mía porque a veces también se duerme allí después de trabajar y luego toca la guitarra, yo lo miro, empieza a cantar la piña madura, su sonrisa destruye mis ganas de no querer compartir mi guarida.
La habitación tiene tantas cosas, colchonetas, mesas, repisas, cuadros, pero lo único que no tiene es puerta, por lo cual está abierto para el que llegue, para el que quiera jugar conmigo, y disfrutar de la "habitación de Pillín"